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Es un bello árbol la Pachamama

En agosto se dejaba descansar a la madre tierra para, después de un mes, pedirle permiso para volver a herirla con el objetivo de volver a sembrarla. El alimento lo da la tierra. Esta celebración comenzaba el primero de agosto, razón por la cual quedó establecida esa fecha como el Día de la Pachamama.
A modo de homenaje, compartimos un relato de Zuhair Jury, tomado de su libro “Yo vengo de ahí“, editado por De la Comarca. Consideramos una buena manera de valorar la tierra y por ende a su esencia.

Es un bello árbol

Es un bello árbol. Es un árbol de tronco robusto y ramaje frondoso. Está en mi casa. Yo suelo tomar mate en verano bajo el frescor de su sombra. No sé su especie ni su nombre. Es un árbol que en Febrero espera la brisa para que con su empuje desprenda y desparrame sus semillas. Sus semillas semejan exactamente el ala de un coleóptero que, al desprenderse de las ramas giran sobre sí a imagen de las alas de un helicóptero, y así se alejan volando en giros para ir a caer varios metros más allá. Un botánico me dijo con simplismo de naturalista doctoral, que es una forma natural de reproducción vegetal. Sin embargo, yo, que soy proclive a la fascinación en grado de las desmesuras, he quedado pensando muy hacia lo hondo sobre este asunto que para mí guarda algo de fantástico a punto que considero que roza lo divino: El botánico da por “natural” el hecho reproductivo y con ello cree dar por cumplida la razón del diploma que cuelga en el living de su casa. Ante esto yo me pregunto, a un proceso de acción inteligente, ¿no lo desmerece pretender abarcarlo con el rótulo simplista de “natural”? Y paso a defender la divina inteligencia que anida dentro de mi árbol, diciendo: Mi árbol tuvo “conciencia” de que más allá de su corteza existía el espacio, y que ese espacio contenía una atmósfera con un peso específico determinado; y que dentro de ese peso específico de la atmósfera corría una entidad que es la brisa; y así, sabiendo que había brisa, mi árbol imaginó crear una semilla de propiedades aerodinámicas que volase a imagen del ala de un coleóptero para que, al ser desprendida por la brisa, girara alejándose a fecundarse a distancia pues, de caer sobre la base de su tronco, se desnutrirían los dos. Pregunta: Este suceso de mi árbol, ¿es de orden natural, o su sustento lo contiene otra dimensión supra inteligente que está vedada al hombre, y que llamamos sabiduría divina?

P.D. No sé qué habrá sido del botánico…Yo sigo tomando mate a la sombra de mi árbol con una nueva sensación de agrado tal como si su sombra me inundara de algo suave, parecido a lo divino…

Zuhair Jury

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