CIEN MANERAS DE CONTAR UNA FORMA DE VIVIR
Probablemente sea esta una consigna que resuma las historias escritas por Zuhair Jury. Yo vengo de ahí, obra que hemos presentado el 25 de noviembre en el Auditorio del Hotel Quagliaro, y que la Secretaría de Cultura de ATE Nacional puso a disposición de la actividad. Nuestra Editorial De la Comarca suma un nuevo peldaño en este puente que comenzamos a construir en 2018 y que ya cuenta con 18 títulos.
La tarde/noche se abrió con las palabras de Mirta Mateos, secretaria de Cultura de ATE, continuó con la palabra de Elvio Zanazzi, coordinador editorial en De la Comarca, luego Luciana Jury, cantora de pura cepa e hija del autor, para continuar con la voz del periodista y conductor radial Carlos Polimeni, quien profundizó en un fundamentado reconocimiento a la familia Jury, familia de artistas que incluyen a Leonardo Favio, hermano del poeta.
Expresó Polimeni la relación mancomunada del autor con su andar, con su paisaje de pertenencia, la literatura que surge de la entraña misma del nacimiento y recorrido de Zuhair y los sucesos que extrajo de su territorio, una especie de Diario que no se queda en la agenda de lo personal sino que se eleva a los misterios de la humanidad, hacia lo colectivo, lo simple, que no siempre suele tener una representación literaria. Comenzó Carlos Polimeni citando frases y palabras de origen y autoctonía cuyana, vocablos mendocinos, tan mendocinos como él y como Zuhair, y que luego repitió para que el autor las “tradujera” a quienes, como la mayoría de los que estábamos allí, pampeanos, porteñxs, gentes de la ribera , entendiéramos ese idioma ancestral, un dialecto/cronolecto tan sonoro, traído por el viento de la montaña y el secadal cuyano. Así apareció el choco, que topa, que se asusta con el futre, entre otros términos que nos acercaron a un lenguaje de identidad, como existen en las distintas regiones de nuestro país. Hubo un contrapunto maravilloso entre el periodista y el escritor, retruque que desde lo espontáneo, llenó el aire de frases y emociones. Si Chejov fue el primer intérprete (tal vez el creador) del minimalismo literario, que le dio entidad a personajes comunes y acontecimientos simples de la vida cotidiana, hasta entonces ausentes en la literatura refulgente, Jury, creador en el cine, retratador de la realidad y del misterio, puede enmarcarse en la corriente de la Fantasía Maravillosa, que es capaz de unir a un criollo de a caballo con una mujer que grita desesperada su amor, en el subte de Retiro. Cantó después Luciana Jury, cantaron, es justo decir, porque compartió coplas con su padre, música y letra convergieron en la sensibilidad que llegó al público de la sala, y seguramente salieron por las calles y por el aire, a puro canto, a puro baile, a pura fiesta.