En el Día Internacional de la Mujer la palabra toma la dimensión de un trueno. Como las grandes tormentas, con rayos, colores y explosiones, las mujeres vienen caminando brazo en alto y antorcha en las gargantas. Es el grito de los años exigiendo igualdad y justicia, alertando indiferencias y mutaciones, denunciando femicidios y copando las calles de un rigor necesario.
Han ganado derechos y persisten en la lucha ante la sordera del poder del mundo.
Con la Poesía, esa trinchera de sílabas ardientes y profundas, ruge un mar de olas embravecidas buscando una orilla de calmas y pasiones. Y la voz de ellas, un canto imprescindible ante la impunidad establecida, nos recuerda que la belleza no es tal si no va de la mano con la igualdad de género, los derechos y la justicia.
Bienvenidas y bienvenidos a la palabra poética, a la voz de las Mujeres, presentes, pasadas y futuras. No es un homenaje, es la Cultura que refuerza el compromiso de con la historia de la mejores voces, las del trueno, las del rayo, las de la Mujer que alza su canto.
Editorial De la Comarca
