Descripción
Leonardo Castillo escribió como vivió; con la coherencia bajo el brazo a costa de cárcer y exilio. su obra es su vida. Ni el arroyo; ni sus árboles sagrados; ni la mención del ser humano en su palabra estaban aislados de una manera de transitar el mundo. Cuando los aires democráticos le permitieron regresar a su casa abrió las puertas para quien quisiera compartir la historias difícileso un ciruelo madurado en noviembre. Aquí su obra; unida con los brazos de la memoria; nos recuerda que un poeta es capaz de ser el espejo donde mirar la tragedia y el amor; un reglejo que nos devuelve la voz de Leonardo; como un trueno que avisa y una campana para despertar los sueños.